Chile en el siglo XXI – Proceso constituyente y nueva Constitución – Antecedentes y demandas sociales
En el año 2019, Chile experimentó una serie de protestas masivas que sacudieron al país. La movilización social fue impulsada por jóvenes estudiantes que se oponían a la subida del precio del metro de Santiago, pero rápidamente se convirtió en una manifestación más amplia contra la desigualdad económica y social que afecta a gran parte de la población chilena. Las protestas se intensificaron y se extendieron a otras ciudades y regiones, con demandas que incluían mejoras en servicios públicos como la salud, educación, y pensiones, entre otros.
Antecedentes del proceso constituyente
La crisis social desnudó las tensiones que existían en Chile desde la transición democrática en los años 90, cuando se implementaron reformas económicas que permitieron el ingreso del país al mercado global, pero que a su vez generaron inequidades y debilidades en los sistemas de bienestar social. En este contexto, una de las principales demandas de los manifestantes fue la necesidad de una nueva Constitución que permitiera una sociedad más justa y participativa.
En respuesta a estas demandas, el gobierno de Sebastián Piñera llegó a un acuerdo con los partidos de la oposición en el Congreso para convocar a un plebiscito en octubre de 2020 en el que se preguntaría a la ciudadanía si quería o no reemplazar la actual Constitución, heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Proceso constituyente
El plebiscito del 25 de octubre de 2020 dio un contundente triunfo al “Apruebo” (apruebo reemplazar la Constitución) con el 78,28% de los votos, lo que abrió las puertas a un proceso de creación de una nueva Constitución. En mayo de 2021, se eligieron a los 155 miembros de la Convención Constitucional, compuesta por ciudadanos elegidos por votación directa y paritaria.
La nueva Constitución ya se encuentra en proceso de redacción, con un plazo de nueve meses para ser elaborada y luego ser sometida a aprobación por parte de la ciudadanía en un nuevo plebiscito en 2022. Uno de los desafíos del proceso constituyente es lograr un consenso respecto a los temas más relevantes para la sociedad chilena y garantizar la participación efectiva de los pueblos originarios, cuya presencia ha sido históricamente marginalizada y violentada.
Conclusión
El proceso constituyente y la redacción de una nueva Constitución son un hito histórico en el devenir político y social de Chile. La nueva Carta Magna deberá ser capaz de responder a las demandas y necesidades de la ciudadanía, especialmente de aquellos sectores más vulnerables y marginados de la sociedad chilena. El desafío para el país es avanzar hacia un modelo más justo e inclusivo, que permita construir una sociedad más igualitaria y democrática.
Profundizando sobre el punto 11.4.1 Chile en el siglo XXI – Proceso constituyente y nueva Constitución – Antecedentes y demandas sociales
Libros recomendados para ampliar conocimiento sobre este tema:
- ‘Democracia en vertical: El proceso constituyente chileno en comparación con otros casos latinoamericanos’ de Eduardo Fuentes y Francisca Gutiérrez
- ‘Ciudadanos, democracia y poder constituyente en Chile: Una mirada crítica a la institucionalidad y participación ciudadana’ de Manuel Cancino
- ‘Demanda por una nueva Constitución en Chile: Posibilidades y desafíos en el contexto de la movilización social’ de Claudio Fuentes y Pablo Ortúzar
- ‘Constitución y democracia en Chile: Reflexiones desde una perspectiva latinoamericana’ de Carlos Peña y Fernando Atria
- ‘Nueva Constitución para Chile? Desafíos y oportunidades’ de Cristián Küpfer
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