La Segunda República y el Segundo Imperio son dos importantes períodos de la historia de Francia que marcaron profundos cambios políticos y sociales en el país. A continuación, desarrollaremos las causas y el establecimiento de ambos períodos:
Causas de la Segunda República:
1. Inestabilidad política: Después de la caída del Primer Imperio de Napoleón Bonaparte en 1815, Francia experimentó varias crisis políticas y cambios de régimen, lo que generó un clima de inestabilidad política constante.
2. Movimientos revolucionarios: Durante el siglo XIX, se produjeron varias revoluciones y levantamientos populares en Francia, como la Revolución de 1830 y la Revolución de 1848, que debilitaron aún más el gobierno existente y crearon un ambiente propicio para el cambio político.
3. Descontento social: La creciente brecha entre las clases sociales, las malas condiciones de vida de los trabajadores y las demandas de reformas sociales y económicas también condujeron al descontento generalizado y a la búsqueda de un nuevo régimen político.
Establecimiento de la Segunda República:
1. La Revolución de 1848: En febrero de 1848, una revolución estalló en París, conocida como la Revolución de Febrero, que depuso al rey Luis Felipe y estableció una nueva forma de gobierno basada en un régimen republicano.
2. Proclamación de la Segunda República: Después de la caída del rey, se proclamó la Segunda República en Francia en abril de 1848. Se redactó y adoptó una nueva Constitución que establecía un gobierno republicano basado en el sufragio universal masculino y el parlamentarismo.
3. Gobierno provisional y elecciones presidenciales: Después de la proclamación de la Segunda República, se estableció un gobierno provisional para administrar el país y se convocaron elecciones presidenciales en diciembre de 1848. Louis-Napoléon Bonaparte, sobrino de Napoleón Bonaparte, fue elegido presidente.
En resumen, la Segunda República francesa fue establecida en 1848 debido a las causas de la inestabilidad política, los movimientos revolucionarios y el descontento social. Su establecimiento se dio a través de la Revolución de 1848, la proclamación de una nueva Constitución y las elecciones presidenciales que llevaron a Louis-Napoléon Bonaparte al poder.
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