La Guerra de los Cien Años es un periodo de intensos conflictos militares y políticos que se dio entre Francia e Inglaterra, y que duró, en realidad, 116 años (1337-1453). Esta guerra tuvo un gran impacto en la historia de Francia y sus consecuencias se sintieron en todos los ámbitos de la sociedad medieval.
La guerra comenzó como resultado de una disputa sobre la sucesión al trono francés. Eduardo III de Inglaterra reclamaba el trono francés, argumentando que tenía derechos hereditarios sobre él. Esto dio lugar a una serie de enfrentamientos entre los dos países, en los que se involucraron además otros actores regionales.
Durante la primera fase de la guerra, los ingleses lograron una serie de importantes victorias, como la batalla de Crécy en 1346 y la de Poitiers en 1356, donde capturaron al rey francés Juan II. Estas victorias permitieron a los ingleses tomar el control de gran parte del territorio francés y establecer sus propias colonias.
Sin embargo, a partir del reinado de Carlos V de Francia, los franceses comenzaron a recuperar terreno y a expulsar a los ingleses. Durante esta fase de la guerra, se destacaron figuras importantes como Juana de Arco, una campesina francesa que lideró al ejército francés y logró importantes victorias.
Finalmente, en 1453, Francia logró expulsar definitivamente a los ingleses de su territorio y poner fin a la guerra. Aunque la guerra en sí había terminado, sus consecuencias fueron profundas. Francia quedó devastada por el conflicto, con ciudades y campos en ruinas, y una gran cantidad de bajas humanas.
La guerra también tuvo un impacto en la sociedad y la política francesa. Durante este tiempo, se produjeron cambios importantes en la organización del ejército y en las tácticas militares. Además, el conflicto ayudó a consolidar la idea de la nación francesa y a fortalecer el poder real en manos de la monarquía.
En conclusión, la Guerra de los Cien Años fue un periodo de intensos conflictos entre Francia e Inglaterra que duró más de un siglo. Esta guerra tuvo un gran impacto en la historia de Francia, tanto en términos de territorio y política como en la sociedad en general.
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