La Galia prerromana se refiere al período de la historia de Francia que abarca desde el surgimiento de las primeras sociedades humanas en el territorio galo hasta la conquista romana de la región.
Durante la Prehistoria, la presencia humana en la Galia se remonta a varios miles de años antes de Cristo. Los primeros habitantes eran cazadores-recolectores nómadas que vivían en cuevas y construían herramientas de piedra. Con el tiempo, estas comunidades comenzaron a cultivar la tierra y domesticar animales, lo que llevó al surgimiento de asentamientos agrícolas permanentes.
En el Neolítico, la tecnología agrícola se desarrolló aún más y las comunidades se hicieron más complejas. Se establecieron vínculos comerciales entre diferentes comunidades y surgieron estructuras políticas y sociales más centralizadas. A medida que las poblaciones aumentaron, se construyeron monumentos megalíticos como los menhires y los dólmenes.
Durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, se produjo una mayor especialización y división del trabajo. Surgieron culturas distintas en diferentes partes de la Galia, como los celtas en la región central y los druidas como clase sacerdotal. La Galia también entró en contacto con otras culturas mediterráneas, como los etruscos y los griegos, a través del comercio y la migración.
Hacia el siglo VI a.C., los romanos comenzaron a expandirse hacia el territorio galo. Durante los siglos siguientes, se produjeron una serie de guerras y alianzas entre los galos y los romanos. En el siglo I a.C., Julio César finalmente conquistó la Galia, incorporándola al Imperio Romano.
La conquista romana de la Galia tuvo un profundo impacto en la región. Se estableció una administración romana y se construyeron carreteras, ciudades y edificios en estilo romano. La cultura romana también se difundió, reemplazando en gran medida la cultura gala nativa. A pesar de esto, algunas tradiciones galas lograron sobrevivir y fusionarse con la cultura romana.
En resumen, la Galia prerromana fue un período de desarrollo e interacción cultural en la historia de Francia. Desde los primeros cazadores-recolectores hasta las complejas sociedades celtas, la Galia experimentó cambios significativos antes de la conquista romana, que marcó el comienzo de la influencia romana en la región.
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