37.4 Integridad científica y malas prácticas
La integridad científica constituye la base sobre la cual se asienta el avance del conocimiento humano. Implica la adhesión a principios éticos y metodológicos que garantizan la fiabilidad, la reproducibilidad y la transparencia de los resultados de la investigación. Por el contrario, las malas prácticas científicas —fraude, falsificación, plagio y otras conductas inapropiadas— socavan la confianza de la sociedad en la ciencia y retrasan el progreso científico. A continuación se desarrollan con detalle los conceptos, la evolución histórica de su regulación, ejemplos paradigmáticos y mecanismos de prevención y corrección de las malas prácticas en la historia universal de la ciencia.
1. Definición y alcance de la integridad científica
La integridad científica abarca un conjunto de valores y normas que orientan el comportamiento de investigadores, instituciones y revisores. Entre sus componentes principales se incluyen:
- Honestidad: Presentación veraz de datos, hipótesis y conclusiones.
- Objetividad: Evitar sesgos en el diseño experimental y el análisis.
- Transparencia: Compartir metodologías, protocolos y datos brutos para su verificación.
- Responsabilidad: Reconocer y corregir errores, respetar el bienestar de sujetos humanos o animales.
- Respeto por la propiedad intelectual: Citar adecuadamente ideas y trabajos ajenos.
- Colaboración: Fomentar entornos de trabajo colegiado con normas claras de autoría.
2. Tipos de malas prácticas
Las conductas indebidas en investigación se clasifican comúnmente de la siguiente manera:
- Fabricación de datos: Inventar resultados o experimentos que nunca se llevaron a cabo.
- Falsificación: Alterar o manipular datos, métodos o equipos para presentar resultados deseados.
- Plagio: Apropiarse de la obra, las ideas o los datos de otro investigador sin citación ni reconocimiento.
- Omisión intencionada: Suprimir resultados negativos o información relevante que contradiga la hipótesis.
- Autores no contribuyentes (“gift authorship”): Incluir personas en la lista de autores sin que hayan realizado una aportación sustantiva.
- Conflictos de interés no declarados: Situaciones financieras, personales o institucionales que puedan sesgar los resultados.
- Prácticas cuestionables: Reducción de muestras, p-hacking, HARKing (Hipótesis generadas tras ver los resultados).
3. Evolución histórica de la normativa de integridad científica
La preocupación institucional por las malas prácticas se remonta al siglo XX. A continuación, se describen hitos clave:
1950-1960 | Primeros comités éticos en investigación biomédica, tras el juicio de Núremberg (1946–1947). |
1981 | Creación de la Oficina de Integridad en la Investigación (ORI) en EE. UU. bajo el Departamento de Salud y Servicios Humanos. |
1989 | Publicación de los Principios de Honestidad e Integridad por la American Association for the Advancement of Science. |
1992 | Definición de fabricación, falsificación y plagio (FFP) en la guía de la ORI. |
2005 | Conferencia Internacional de Singapur: declaración de principios de integridad científica global. |
2010 | El European Code of Conduct for Research Integrity adopta directrices comunes en la Unión Europea. |
2017 | UNESCO aprueba la Recomendación sobre la Ciencia y los Científicos, reforzando la ética e integridad a escala global. |
4. Ejemplos históricos de malas prácticas
4.1. El engaño del Hombre de Piltdown (1912–1953)
En 1912, Charles Dawson anunció el hallazgo de un cráneo humano primitivo en Piltdown (Inglaterra). Durante cuatro décadas, este fósil fue considerado prueba clave del ancestro británico del hombre. Sin embargo, en 1953 se demostró que el cráneo combinaba restos humanos medievales con la mandíbula de un orangután, tratados químicamente para envejecer artificialmente. El caso impulsó mejoras en los métodos de datación y la exigencia de revisión independiente.
4.2. El escándalo de Hwang Woo-suk (2005)
En 2004 y 2005, la revista Science publicó varios artículos de Hwang Woo-suk, biólogo surcoreano que afirmaba haber derivado células madre de embriones humanos clonados. En 2006 se reveló que los datos habían sido fabricados y que no existían los supuestos embriones clonados. Este caso condujo a la retractación de los artículos y al reforzamiento de políticas de revisión de datos y supervisión institucional en Corea del Sur y otros países.
4.3. La vacuna MMR y el artículo de Wakefield (1998)
En 1998, Andrew Wakefield publicó en The Lancet un estudio que sugería una relación causal entre la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo. Este trabajo, con una muestra de tan solo 12 niños, adolecía de falta de grupo control, datos inconsistentes y conflicto de interés (Wakefield estaba financiado por despachos de abogados). En 2010, The Lancet retrajo el artículo y Wakefield fue inhabilitado profesionalmente. Las consecuencias públicas incluyeron brotes de sarampión en Europa y Estados Unidos.
4.4. El caso de Jan Hendrik Schön (2002)
El físico Jan Hendrik Schön, investigador en Bell Labs, publicó en 2000–2002 más de 100 artículos sobre semiconductores orgánicos y transistores moleculares. Revisores advirtieron patrones sospechosos en gráficos repetidos. En 2002, una investigación interna probó la falsificación de datos en al menos 16 artículos, lo que resultó en retractaciones masivas y la revaluación de prácticas editoriales en revistas de alto impacto.
4.5. Otras malas prácticas («prácticas cuestionables»)
- Manipular parámetros de análisis estadístico hasta obtener p < 0,05 (“p-hacking”).
- Desplazar hipótesis a posteriori (HARKing) para presentar hallazgos como predictivos.
- Dividir un proyecto en múltiples publicaciones mínimas (“salami slicing”).
- Omitir datos atípicos sin justificación razonada.
5. Consecuencias y repercusiones
Las malas prácticas tienen impactos múltiples:
- Perjuicio a la salud pública: el caso Wakefield redujo las tasas de vacunación.
- Despilfarro de recursos: repetir experimentos inválidos consume tiempo y fondos.
- Pérdida de confianza social: los escándalos alimentan el escepticismo hacia la ciencia.
- Daño reputacional a instituciones, revistas y países.
- Desmotivación de investigadores honestos y erosión del ambiente colaborativo.
6. Mecanismos de prevención y corrección
Para preservar la integridad científica, se han desarrollado diversos mecanismos:
6.1. Políticas institucionales y comités de ética
La mayoría de universidades e institutos de investigación poseen códigos de conducta, comités de ética y unidades de integridad donde se formulan directrices, se reciben denuncias y se investigan presuntas irregularidades. Por ejemplo, la Universidad de Harvard (2001) estableció un sistema de gestión de integridad con protocolos de investigación responsables y capacitación obligatoria.
6.2. Revisiones por pares y auditorías de datos
La revisión anónima y ciega por pares sigue siendo el estándar para evaluar manuscritos. Cada vez más, las revistas requieren la entrega de conjuntos de datos brutos y códigos de análisis para auditorías posteriores. Publicaciones como Nature (2013) y PNAS (2015) han implementado políticas de datos abiertos.
6.3. Retractions y bases de datos de mala praxis
Iniciativas como Retraction Watch registran sistemáticamente retractaciones de artículos por fraude o error. Estadísticas de 2020 señalan más de 22.500 retractaciones en la base de datos de PubMed.
6.4. Programas de formación en buenas prácticas
Muchos centros organizan cursos de bioética, estadística, integridad y objetividad. En 2018, la Universidad de São Paulo lanzó un programa obligatorio para doctorandos centrado en reproducibilidad y código abierto.
6.5. Incentivos a la ciencia abierta
La promoción de open science —datos, protocolos y software de libre acceso— facilita la replicación de experimentos y la detección temprana de inconsistencias. Iniciativas como el consorcio Center for Open Science desarrollan herramientas como OSF (Open Science Framework).
7. Perspectivas futuras
El creciente énfasis en la interdisciplinariedad, la inteligencia artificial y los grandes volúmenes de datos plantea nuevos retos de integridad. Temas emergentes incluyen:
- Algoritmos y sesgos: auditar modelos de IA para garantizar transparencia en decisiones automatizadas.
- Minería de datos: evitar sobreajuste y presentar adecuadamente el alcance predictivo.
- Desinformación y ciencia ciudadana: establecer filtros y controles para garantizar la calidad de datos aportados por voluntarios.
- Colaboración global: armonizar estándares de integridad en redes internacionales y proyectos multinacionales.
En definitiva, la integridad científica y la lucha contra las malas prácticas no son escenarios secundarios, sino ejes centrales del progreso de la ciencia. Las lecciones del pasado han conducido a la creación de normas, sistemas de supervisión y cultura de transparencia. Sin embargo, la ética en la investigación debe adaptarse constantemente a las nuevas tecnologías y modelos de colaboración, para asegurar que el conocimiento generado sea sólido, fiable y beneficioso para toda la humanidad.
Profundizando sobre el punto 37.4 Integridad científica y malas prácticas
Libros recomendados para ampliar conocimiento sobre este tema:
Libros recomendados sobre integridad científica y malas prácticas
-
Scientific Integrity: Text and Cases in Responsible Conduct of Research
Autor: Francis L. Macrina. 3ª edición, 2014. ASM Press.
Descripción: Manual fundamental sobre ética en investigación y casos reales de malas prácticas.
Enlace: https://www.asmscience.org/content/book/10.1128/9781555819641
-
On Being a Scientist: A Guide to Responsible Conduct in Research
Autor: National Academy of Sciences. 3ª edición, 2009. National Academies Press.
Descripción: Guía práctica para investigadores sobre integridad y dilemas éticos en la práctica científica.
Enlace: https://www.nap.edu/catalog/12192/on-being-a-scientist-a-guide-to-responsible-conduct-in-research
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Merchants of Doubt
Autores: Naomi Oreskes y Erik M. Conway. 2010. Bloomsbury Press.
Descripción: Análisis histórico de cómo empresas e intereses políticos han manipulado la ciencia.
Enlace: https://www.bloomsbury.com/us/merchants-of-doubt-9781608193940
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Bad Science
Autor: Ben Goldacre. 2008. Fourth Estate.
Descripción: Investigación y críticas a pseudociencia, malos datos y publicaciones fraudulentas.
Enlace: https://www.goodreads.com/book/show/5861939-bad-science
-
La conducta responsable en la investigación
Coordinador: Manuel Serrano. 2015. CENIEC-UAM.
Descripción: Perspectiva en español sobre integridad y plagio en la ciencia contemporánea.
Enlace: https://web.uam.es/ceniec/integridad
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Recomendación relativa a la ciencia y el uso ético del conocimiento científico
UNESCO. 2017.
Descripción: Marco normativo internacional sobre ética y responsabilidad en la investigación científica.
Enlace: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000259955
-
Scientific Research and the Ethics of Science
Autor: David B. Resnik. 2022. Routledge.
Descripción: Examen profundo de dilemas éticos, integridad y prevención de malas prácticas.
Enlace: https://www.routledge.com/Scientific-Research-and-the-Ethics-of-Science-An-Introductory-Textbook/Resnik/p/book/9781032097080
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