45.4 Sonificación y nuevas estéticas de datos

45.4 Sonificación y nuevas estéticas de datos

Origen histórico de la sonificación

El concepto de sonificación —la representación de datos a través del sonido— puede rastrearse hasta finales del siglo XIX y principios del XX, cuando instrumentos mecánicos convertían mediciones en señales audibles. En 1908 Hans Geiger y Walther Müller desarrollaron el contador Geiger–Müller, cuyo característico “clic” informaba en tiempo real sobre la detección de partículas radiactivas. Sin proponérselo, este dispositivo estableció una primera estética de datos acústicos: cada pulso era un dato sonoro, cada intervalo un patrón informativo.

En la década de 1930, los primeros oscilógrafos de rayos catódicos comenzaron a registrar formas de onda eléctricas en pantallas. Investigadores como Karl Jansky (1932) exploraron emisiones de radio procedentes de la Vía Láctea, y aunque en principio se visualizaban las ondas como gráficos, pronto algunos laboratorios presentaron altavoces acoplados a la salida de radiofrecuencia. Así, las emisiones cósmicas pudieron escucharse como zumbidos y silbidos, dando lugar a una primitiva sonificación astronómica.

Primeros experimentos y pioneros

A mediados de los años 1950 y 1960, con la aparición de la electrónica de estado sólido, investigadores como Howard Rheingold en la Universidad de Harvard realizaron conversiones de parámetros médicos (ritmo cardíaco, señales EEG) en señales de audio. Estos experimentos sentaron las bases de la bio-sonificación: la traducción de señales biológicas en patrones sonoros. Durante esa misma época, el físico Max Mathews en los Laboratorios Bell inventó el generador de sonido MUSIC (1957), precursor de la síntesis digital, que posibilitó la transformación de datos numéricos en timbres y melodías.

Tabla cronológica de hitos en sonificación

Fecha Suceso Lugar/Autor
1908 Invención del contador Geiger–Müller Hans Geiger, Alemania
1932 Detección de emisiones de radio de la Vía Láctea Karl Jansky, EEUU
1957 Generador de sonido MUSIC Max Mathews, Bell Labs
1976 Primer congreso de Music, Mind amp Brain University of California, Berkeley
2001 Primera presentación de sonificación en NIME New Interfaces for Musical Expression

Desarrollo en la era digital

Con la llegada de los ordenadores personales y la digitalización de la información a finales de los años 1980 y principios de los 1990, la sonificación dio un gran salto cualitativo. Proyectos como Sonic Visualiser (2007) permitieron cargar grandes conjuntos de datos para explorarlos auditivamente. Instituciones como la NASA empezaron a publicar «sonidos del espacio», convirtiendo datos de misiones Voyager, Cassini y New Horizons en composiciones audibles. Por ejemplo, en 2003 la NASA presentó la sonificación de las partículas cargadas del viento solar atravesando la magnetósfera terrestre, un proyecto que combinaba datos de sensores a bordo del satélite Cluster con software de síntesis en tiempo real.

En academia, la creación del International Community for Auditory Display (ICAD) en 1992 impulsó conferencias anuales centradas en la sonificación y la representación sonora de datos. En 2001, en la conferencia New Interfaces for Musical Expression (NIME), se expusieron proyectos donde la sonificación y la performance musical convergían, dando origen a las primeras «conciertos de datos». En estos eventos, gráficos, visualizaciones tradicionales y paisajes sonoros interactivos se fusionaron para generar nuevas estéticas.

Principales proyectos emblemáticos

  1. “Sounds of the Seismic Universe” (2011)

    Concebido por el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO), este proyecto traduce las ondas gravitacionales detectadas en septiembre de 2015 (GW150914) en secuencias audibles. La primera detección directa de ondas gravitacionales, anunciada el 11 de febrero de 2016, proporcionó datos repletos de información sobre la fusión de dos agujeros negros y, gracias a la sonificación, estas señales pasaron de gráficos espectrales a un breve “chirp” de alta frecuencia, narrando musicalmente un evento cósmico.

  2. “Global Surprise” (2008)

    A cargo de Christine Sun Kim y Golan Levin, este proyecto tomó datos de Twitter y otros flujos de redes sociales durante la crisis financiera de 2008. Algoritmos de análisis de sentimiento convirtieron la intensidad emocional de los tuits en variaciones de tono, ritmo y textura sonora. Surgían pasajes caóticos en los picos de pánico bursátil y atmósferas calmas en los momentos de estabilidad relativa.

  3. “Bach to the Future” (2016)

    Iniciativa de la University of Oxford y Google Arts amp Culture que exploró la digitalización y sonificación de manuscritos de Johann Sebastian Bach. Notas y dinámicas originales fueron mapeadas a muestras de instrumentos electrónicos y cuerdas barrocas, creando una experiencia inmersiva donde el usuario navegaba un lienzo digital y activaba secuencias sonoras basadas en la posición y la velocidad del cursor.

Estéticas emergentes y enfoques interdisciplinarios

La sonificación contemporánea se caracteriza por su cruce con las artes visuales, la música electroacústica, el diseño de interacción y la ciencia ciudadana. Algunos grupos de investigación exploran la incorporación de realidad virtual y aumentada para situar al oyente dentro de un paisaje de datos tridimensional, donde los parámetros espaciales se traducen en posiciones sonoras envolventes. Ejemplo de ello es el proyecto Echoes of Earth (2019), que coloca al usuario en una simulación inmersiva de la ionosfera terrestre, usando datos en tiempo real de estaciones geomagnéticas.

En el ámbito de la accesibilidad, la sonificación de datos ha servido para proveer información visual a personas con discapacidad visual. Sistemas de navegación urbana usan patrones sonoros para indicar señales de tráfico, recorridos peatonales o proximidad de obstáculos. En 2018, la ciudad de Berlín implementó un prototipo de «semáforos sonoros inteligentes» basados en algoritmos que interpretaban datos de tráfico en tiempo real.

Impacto científico y artístico

La sonificación no sólo propone una forma alternativa de representación, sino que a menudo revela patrones que pasan desapercibidos en gráficos. En meteorología, por ejemplo, la traducción de series temporales de precipitaciones y presión atmosférica en sonido ha facilitado la detección de inestabilidades y cambios bruscos de tendencia. Estudios publicados en Journal of Auditory Display (2014-2020) demuestran que investigadores entrenados en percepción auditiva pueden identificar ciclos y anomalías con mayor rapidez que si estudiaran tablas o gráficos.

Artísticamente, el diálogo entre datos y sonido genera propuestas que cuestionan las fronteras de la música, el performance y la visualización. Colectivos como LoLabArlena han organizado festivales donde se mezclan piezas de sonificación científica con improvisación electrónica y danza contemporánea. Cada pieza sonora se convierte en un lienzo vivo de información, simultáneamente legible y sensorial.

Perspectivas futuras

Con el avance del aprendizaje automático y la inteligencia artificial, la sonificación se enriquece con sistemas capaces de autoajustar parámetros sonoros conforme a la detección de patrones complejos. Se prevé que en la próxima década la sonificación en tiempo real de datos procedentes de smart cities, redes eléctricas inteligentes y sistemas de salud remotos ofrezca diagnósticos auditivos tempranos de anomalías y emergencias.

Paralelamente, la integración de interfaces hápticas con sonificación abrirá caminos hacia experiencias multisensoriales donde el usuario perciba la vibración, el sonido y la imagen del mismo conjunto de datos. Prototipos como Data Gleam (2022) combinan guantes hápticos, auriculares binaurales y realidad mixta para “tocar” y “escuchar” datos en un espacio de trabajo inmersivo.

En definitiva, la sonificación y las nuevas estéticas de datos se consolidan como un campo de frontera, donde la historia universal de la ciencia se entrelaza con la tecnología, el arte y la comunicación. La escucha atenta de los datos no solo amplía la forma en que entendemos el mundo, sino que enriquece nuestra sensibilidad, transformando cifras y curvas en paisajes sonoros cargados de significado.

Profundizando sobre el punto 45.4 Sonificación y nuevas estéticas de datos

Libros recomendados para ampliar conocimiento sobre este tema:

Libros recomendados sobre Sonificación y nuevas estéticas de datos de historia universal de la ciencia

Sonificación

  • The Sonification Handbook (eds. Thomas Hermann, Andy Hunt, John G. Neuhoff). Logos, 2011. ’https://sonification.de/the-sonification-handbook/’
  • Auditory Display: Sonification, Audification, and Auditory Interfaces por Gregory Kramer. Addison-Wesley, 1994.
  • Fundamentals of Music and Audio Programming with Csound por Barry Vercoe. MIT Press, 2000. (Capítulos de sonificación de datos)

Nuevas estéticas de datos

  • Envisioning Information por Edward R. Tufte. Graphics Press, 1990.
  • Visual Complexity: Mapping Patterns of Information por Manuel Lima. Princeton Architectural Press, 2011.
  • Digital Art por Christiane Paul. Thames Hudson, 2008.

Historia universal de la ciencia y datos

  • The Structure of Scientific Revolutions por Thomas S. Kuhn. University of Chicago Press, 1962.
  • Raw Data Is an Oxymoron por Lisa Gitelman. MIT Press, 2013.
  • Seeing like a State por James C. Scott. Yale University Press, 1998. (Estudio de prácticas de representación y datos estatales)

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