Contexto general de la Ilustración y la ciencia pública
Durante el siglo XVIII, el movimiento conocido como la Ilustración se configuró como una etapa decisiva en la historia universal de la ciencia. Bajo los lemas de “sapere aude” (atrévete a saber) y “luz contra la oscuridad”, pensadores, científicos y editores promovieron la difusión de conocimientos al gran público. La ciencia pública emergió así como un fenómeno de comunicación, debate y legitimación social del saber basado en la razón y la experimentación. A partir de 1700, las estructuras feudales y clericales encontraron un desafío en la idea de la autonomía de la inteligencia humana, alimentada por el progreso técnico y la expansión de la imprenta.
La Ilustración se desarrolló en diferentes centros europeos: Francia (París, 1680–1789), Inglaterra (Londres, 1660–1780), Alemania (Berlín, 1740–1786), España (Ilustración española, 1750–1814) y, en menor medida, Italia y las colonias americanas. En cada uno de estos espacios, la ciencia pública articuló nuevas formas de sociabilidad, institucionalización y circulación de ideas. Académicos y aficionados se reunían en sociedades, cafés y salones literarios para discutir descubrimientos astronómicos, avances en química o nuevas teorías políticas.
Instituciones y público: academias, sociedades y periódicos científicos
La creación y consolidación de academias y sociedades científicas marcó el paso de la ciencia como actividad reservada a eruditos a una práctica socialmente abierta. Estas instituciones asumieron responsabilidades de verificación, publicación y debate.
- Royal Society de Londres (fundada en 1660): Considerada la primera institución moderna dedicada a la investigación experimental, tuvo un papel pionero en la publicación de la Philosophical Transactions (1665), la primera revista científica periódica de la historia.
- Académie des Sciences de París (creada en 1666 por Luis XIV): Impulsó las exploraciones geodésicas y proyectos cartográficos, como el meridiano de París (1736–1744), y publicó las Mémoires de l’Académie.
- Accademia dei Lincei (reformada en 1811 pero con raíces en 1603): Su segunda etapa en Roma benefició la divulgación de los descubrimientos anatómicos y ópticos.
Hacia mediados del XVIII surgieron periódicos científicos periódicos en países como Alemania (Ephemerides Naturae Curiosorum, 1670) y España (Gaceta de Madrid, 1661, con secciones científicas a partir de 1750). Estos órganos permitieron que profesionales y aficionados accedieran a noticias sobre experimentos de electricidad, taxonomía o mecánica.
Institución | Año de fundación | País |
Royal Society | 1660 | Reino Unido |
Académie des Sciences | 1666 | Francia |
Institutum Geometricum (predecesor de Politécnico de Viena) | 1717 | Austria |
Societas Meteorologica Palatina | 1780 | Alemania |
El rol de la Encyclopédie y otras publicaciones de divulgación
La Encyclopédie ou dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers (1751–1772), dirigida por Denis Diderot y Jean le Rond d’Alembert, representó la manifestación más ambiciosa de la ciencia pública ilustrada. Con 17 volúmenes de texto y 11 de láminas, incluyó más de 70.000 artículos que recogían saberes naturales, técnicos y filosóficos.
- Objetivo editorial: Sus impulsores buscaron compilar y organizar sistemáticamente el conocimiento humano, del mecanizado industrial a la clasificación de los seres vivos.
- Difusión y censura: A pesar de la oposición de autoridades religiosas y monárquicas, la Encyclopédie obtuvo licencias reales parciales en 1751 y 1759, y se imprimió en Ámsterdam para eludir prohibiciones.
- Colaboradores destacados: Voltaire, Rousseau, Montesquieu, Buffon, Condillac y Turgot contribuyeron con artículos de filosofía, historia natural, economía y política.
Otros ejemplos de divulgación fueron los Journal de Physique (1770–1793) en Francia y las Transactions of the Linnean Society (publicadas desde 1791) en Londres. La aparición de tratados populares de física, química y historia natural facilitó el acceso a un público más amplio, incluidas las mujeres ilustradas de los salones parisinos.
Expediciones científicas y observatorios públicos
El siglo XVIII vio un aumento de las exploraciones con fines científicos organizadas por Estados y academias. Las expediciones se convirtieron en mecanismo para recopilar datos astronómicos, geográficos, botánicos y zoológicos.
- Expedición geodésica franco-española al Virreinato del Perú (1735–1744): Medida del arco de meridiano en la sierra peruana y en Laponia, dirigida por Pierre Bouguer y Charles Marie de La Condamine.
- Viaje de James Cook (1768–1771 1772–1775 1776–1779): Encargado por la Royal Society para observar el tránsito de Venus en Tahití (1769) y explorar el Pacífico Sur.
- Misión geográfica de Alexander von Humboldt (1799–1804): Recorrido por América Latina que introdujo observaciones sistemáticas de altitud, magnetismo y vegetación, plasmadas en Voyage aux régions équinoxiales du Nouveau Continent (1805–1834).
El crecimiento de observatorios públicos, como el de Greenwich (fundado en 1675, abierto a visitantes desde 1750) y el Observatorio de París (1671), democratizó la astronomía. Los ciudadanos acudían para medir sus longitudes, seguir eclipses y asistir a conferencias sobre mecánica celeste.
Museos, salas de física y conferencias ilustradas
La museografía y las salas de demostraciones físicas se constituyeron en espacios emblemáticos de la ciencia pública. Sus atracciones educaban al público en fenómenos ópticos, eléctricos y magnéticos.
- Muséum national d’Histoire naturelle (fundado en 1793, sucesor del Jardin du Roi): Colección de especímenes zoológicos, mineralógicos y botánicos presentada al público tras la Revolución Francesa.
- Royal Institution de Londres (1799): Institución que ofrecía conferencias públicas, laboratorio y salón de demostraciones. Michael Faraday inició allí sus famosas Christmas Lectures en 1825.
- Salón de Madame Geoffrin (París, abierto hacia 1749–1777): Espacio femenino donde científicos, filósofos y artistas debatían artículos de la Encyclopédie y experimentos de electricidad realizados por Jean-Antoine Nollet.
Las conferencias de carácter público, gratuitas o de bajo coste, permitieron que la ciencia se convirtiera en espectáculo cultural. Los espectáculos de rayos eléctricos, máquinas de vapor en miniatura o demostraciones ópticas estimularon el interés de la burguesía emergente y las clases medias ilustradas.
Principales protagonistas y ejemplos de ciencia pública
A continuación se listan algunas figuras emblemáticas y sus contribuciones a la ciencia pública durante la Ilustración:
- Antoine Lavoisier (1743–1794): “Padre de la química moderna”, autor de Traité élémentaire de chimie (1789). Sus clases en la Académie des Sciences fueron divulgadas en publicaciones periódicas y patrocinaron debates públicos sobre la teoría del flogisto.
- Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon (1707–1788): Director del Jardin du Roi. Su monumental Histoire naturelle (1749–1788) combinó descripciones científicas con notas de estilo literario para llegar a un público amplio.
- Benjamin Franklin (1706–1790): Sus experimentos con la electricidad, consignados en artículos de la Philosophical Transactions y presentados en la Royal Society, se difundieron en folletos populares y correspondencia internacional.
- Christian Wolff (1679–1754): Filósofo alemán que sistematizó el empirismo racionalista con obras traducidas al latín y al francés, utilizadas como textos de enseñanza en universidades y academias.
Legado y trascendencia de la ciencia pública ilustrada
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la ciencia pública ilustrada sentó las bases de la educación masiva y la institucionalización científica moderna. Sus huellas se aprecian en:
- Universidades modernas: Incorporación de cátedras de ciencias experimentales y divulgación mediante seminarios abiertos.
- Prensa y revistas especializadas: El modelo de la Philosophical Transactions inspiró la proliferación de revistas técnicas e industriales en el siglo XIX.
- Exposiciones universales: A partir de 1851, la Great Exhibition en Londres mostró inventos y descubrimientos científicos al gran público, prolongando la tradición de las salas de física ilustradas.
- Acceso democrático al conocimiento: El énfasis en la razón y la educación popular allanó el camino para los movimientos de alfabetización y los museos científicos de finales del XIX.
La Ilustración mostró que la ciencia dejaba de ser un privilegio reservado a minorías eruditas y se transformaba en un patrimonio colectivo. La «iluminación» del entendimiento fue la antesala de revoluciones políticas y sociales, y el baluarte contra la superstición y el autoritarismo. Gracias a las academias, los periódicos, los salones y las exposiciones públicas, el conocimiento se socializó, impulsando avances tecnológicos y fortaleciendo la idea de ciudadanía ilustrada.
En definitiva, la ciencia pública de la Ilustración estableció un contrato social: la sociedad financiaba y legitimaba la investigación, a cambio de información, formación y bienestar. Ese modelo perdura hoy en día en las instituciones de ciencia y en la divulgación masiva, legando un ideal de progreso y de uso compartido de la razón que aún resuena en la cultura contemporánea.
Profundizando sobre el punto 11. Ilustración y ciencia pública
Libros recomendados para ampliar conocimiento sobre este tema:
Bibliografía recomendada: Ilustración y ciencia pública
- Steven Shapin y Simon Schaffer, Leviathan and the Air-Pump: Hobbes, Boyle, and the Experimental Life. Princeton University Press, 1985. Disponible en https://press.princeton.edu/books/monograph/leviathan-and-the-air-pump
- Jonathan I. Israel, Radical Enlightenment: Philosophy and the Making of Modernity 1650–1750. Oxford University Press, 2001. Disponible en https://global.oup.com/academic/product/radical-enlightenment-9780199250713
- Dena Goodman, The Republic of Letters: A Cultural History of the French Enlightenment. Cornell University Press, 1994. Disponible en https://www.cornellpress.cornell.edu/book/9780801424601/the-republic-of-letters
- Robert Darnton, The Business of Enlightenment: A Publishing History of the Encyclopédie, 1775–1800. Harvard University Press, 1979. Disponible en https://www.hup.harvard.edu/catalog.php?isbn=9780674050764
- Margaret C. Jacob, The Newtonians and the English Revolution, 1689–1720. Cornell University Press, 1976. Disponible en https://www.cornellpress.cornell.edu/book/9780801413218/the-newtonians-and-the-english-revolution
- Mary Terrall, The Man Who Flattened the Earth: Maupertuis and the Sciences in the Enlightenment. University of Chicago Press, 2002. Disponible en https://press.uchicago.edu/ucp/books/book/chicago/M/bo3626975.html
- Peter Gay, The Enlightenment: An Interpretation. Vol. 1: The Rise of Modern Paganism. W. W. Norton Company, 1966. Disponible en https://wwnorton.com/books/9780393009549
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